martes, 21 de mayo de 2019

"A sus pies", por Vivi García


Los zapatos brillaron como espejos.
En la pista fueron soles, luminarias, ¡pura luz!

Y al dibujar un ocho milonguero
brotaron chispas sobre el piso del salón.

Al llegar el final irreverente
de la fiesta del tango soñador,
se guardó el calzado cual tesoro
para lucirse en la próxima función.

"Promesa", por Vivi García



T    de titubeo
A    de alas
N   de nido
G   de giro
O    de osadía

   El titubeo de Clarita fue inevitable cuando la cabeceó el señor de saco azul. “¿Será a mí?”, pensó ella mientras abandonaba la silla lentamente. Lo vio seguro en su avance. Y cuando Roberto y Clarita se abrazaron ambos sintieron en el pecho el calor tibio y envolvente de un nido.
   Disfrutaron con cuerpo y alma de la orquesta de Canaro,  un “Poema” les puso alas en los pies y en cada giro fueron luciérnagas, alondras, mariposas nocturnas...
   Una vez más la osadía del abrazo anónimo los había dejado plenos.
   Doce minutos después hubo un “gracias”  al unísono, un regreso a la mesa, y una promesa: volver a la pista juntos.