domingo, 29 de diciembre de 2019

Desmesuras por Vivi García

   Tal vez porque salí impregnada del azul de "El Lago de los cisnes", de la música que se elevaba desde el foso hasta el palco, el vuelo de los bailarines, las luces, los frescos de la cúpula del teatro Colón en la que Soldi sumara más belleza a la belleza del lugar; quizá, transportada por el encantamiento que generó en mí el encuentro de los protagonistas de la obra, por todo eso, pensé en los hallazgos cotidianos, esos milagros de todos los días. Y no pude dejar de focalizar en la danza que practico, disfruto y amo... el tango. Porque en el tímido acercamiento de dos bailarines en la pista de cualquier milonga porteña, serán Odette y Sigfrido, sin el romanticismo que ofrece la segunda escena, pero con la misma emoción.
   Sin duda, se puede levantar vuelo con zapatillas de punta y también... con tacos.