En tiempos de redes… ¡cartas! Nº 31.
Domingo 13, octubre,
Floresta con algo de lluvia.
María Victoria, después
de leerte me dejaste una pregunta tan clara y puntual que tuve que hacer una
lista con mis fantasmas… Son unos cuantos… Pero el que más presente está es
aquel que no podemos evitar… el miedo a
perder. Siempre vamos a ir perdiendo cosas, “sentires”, personas que nos
acompañaron, rumbos, animales amados, lugares que hemos habitado, roles… ¡uf! Tantos
que siento que pierdo el norte, o el GPS, si navegara, se me hubiese caído al
agua… Pero como vos decís al citar a Buda, son cambios permanentes que sufrimos
o atravesamos como podemos. En este momento recordé que en el puesto tengo el
libro que contiene las enseñanzas de Buda, “El Dhammapada: el sendero de la Realización
Interior” que aún no leí pero creo estar a tiempo.
A veces me parece
que tenés algunas cosas muy claras. A mí me falta aceptar que no puedo detener
ningún cambio no deseado, y que ahí está el nudo, el desafío… en aceptar.
También reconocer que hubo situaciones que parecieron negativas y luego sumaron.
¿Podés tomar un
café hoy? Ya dejó de llover, aunque la lluvia nunca me ha detenido para salir.
Los domingos, a
veces me pegan mal. Debería hacer algo con este séptimo día de la semana,
pienso en encuentro con amigos, cine,
caminata… algo, ¿no? También somos generadores de cambios y eso suma.
Ojalá sea un “hasta luego”.
José María
PD.: ¿Acaso existe alguna diferencia entre un domingo y un
jueves? ¿No será nuestro ruido mental el que distorsiona?