Los zapatos
brillaron como espejos.
En la pista
fueron soles, luminarias, ¡pura luz!
Y al dibujar
un ocho milonguero
brotaron chispas
sobre el piso del salón.
Al llegar el
final irreverente
de la fiesta
del tango soñador,
se guardó el
calzado cual tesoro
para lucirse
en la próxima función.
Quien ha bailado alguna vez sabe del valor que les damos a unos "tarros" lustrosos.Muy bueno Vivi creo que cada dia escribis mejor.Conservate buena. ABRAZOS MIL.
ResponderEliminarHermoso poema. Zapatos orgullosos
ResponderEliminarbailaba tango boleros a ray coniff etc cuando joven. las zapatillas eran para el basket.Y zapatos bien ilustrados para los asaltos y los bailes muy apretaditos la mano izquierda mia y las de ellas entre el hombro y el pecho. muy juntitos mucha libido. De grande los vientos de la vida me trajeron a la milonga y al tango q me estaba esperando .
ResponderEliminar.. y entonces volví a mis lindos brillosos y cómodos zapatos de suela q te dejan girar y pisotear como en una pista de hielo. Que lindo bailar y deslizarse o hacer unos traspiés con una milonga de canaro o un gran de Osvaldo con el brillo de lentejuelas de unos buenos tamaños y que lindo el plateado o el dorado de esos zapatitos fulgurante de algunas milongueras ... muy bueno el poema. (y no soporto ver bailar en zapatillas , aunque los q lo hacen, pobres, no pueden entenderlo y nunca podrán....)
Gracias por tu rico comentario!
Eliminarperdón x los errores de tipeo es lo que hay
ResponderEliminary más que muy bueno. Lo bueno si breve dos veces bueno. Dos veces bello.
ResponderEliminaru know es soy Néstor g duce el socio esposo de Carmen de merlo. me encantan las cosas q escribís q no tienen nada q envidiarle a ninguno de los elegidos x bioy y "yoryi " en su antología de cuentos breves. Nada. Avanti vi ...
ResponderEliminarMil gracias!
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