domingo, 15 de junio de 2025

Compañía 15/06/25

 Compañía.  Por Vivi García.


- Luisa, qué gusto encontrarla!  La otra noche la vi regresar de la estación muy tarde, seguro que volvía de darle de comer a los gatitos, tenga cuidado... a esa hora suelen suceder algunas cosas...

-  No te preocupes, Matías, yo estoy acostumbrada a ir de noche. Te contaré un secreto: pasada la medianoche dejo de estar sola.

- Sé que están los gatos, Luisa. Pero ellos...

- No me refiero a los gatos, me refiero a los aparecidos.   Los que atropelló el tren porque cruzaron sin mirar o aquellos que cruzaron aún cuando vieron que el tren venía. Después de las doce se ubican a los costados de las vías donde han caído. No son muchos, dos, a veces tres, suelen estar en las cercanías del paso peatonal de nuestra esquina. Ahí se juntan  los aparecidos.

-  Y qué hacen,  Luisa?

-  Conversan, se ríen, cantan bajito hasta muy tarde,  yo he ido por los gatos en diferentes horarios y los vi. Claro, no hablan conmigo, sin duda yo estoy del otro lado todavía...

- Bueno... Luisa, mejor me voy,  espero que tenga un buen día. Me llevo este secreto que me acaba de contar...

- Buen día para vos, Matías. A veces  parecen novedades aquellas cosas cotidianas, cierto?

- Puede ser, Luisa. Tal vez sea tal cual usted lo cuenta. 

   Matías volvió a su casa con un gesto dubitativo en su rostro. Luisa caminó serena hasta su edificio, entró, y se preparó unos mates.

No hay comentarios:

Publicar un comentario