martes, 22 de noviembre de 2022

PURA BELLEZA.

 Al verlo lo confundí con una alhaja, una piedra preciosa, una joya... ¿A quién se le habrá perdido? - pensé-.  Pero, al ponerme los anteojos y acercarme a la maravilla... no tuve dudas. Sus patitas, sus antenas...¡sí!, estaba frente a una bellísina criatura que caminaba rápido por un cantero.

¡Qué fácil me resulta ver a Dios en la naturaleza!



PURO TALENTO

 "Puro talento"  por Vivi García.

Este piano rojo no es cualquier piano. Es... ¡mágico! Apenas alguien se ubica en el taburete y abre su tapa, la persona podrá interpretar su canción preferida sin tener conocimientos musicales.

¡Ojo! No es cuento. Yo entré al café "Pan & manteca" de Mar del Plata, me senté al piano y toqué el bolero "No sé por qué te quiero". Los presentes aplaudieron de tal manera que los dueños me contrataron para las noches de los viernes. Obviamente, están todos invitados.



Renato



 

martes, 21 de junio de 2022

Dos yemas por Vivi García

 


“Dos Yemas”                       por Vivi García


Un día sucedió algo extraño en Córdoba... Una pequeña niña, llamada Martina, estaba ayudando a su mamá a cocinar una torta de cumpleaños, al cascar un huevo encontró dos yemas... La madre, al ver el asombro de su hija, le susurró al oído: "dicen algunas personas mayores, que cuando alguien encuentra dos yemas dentro de un huevo puede hacer con ellas lo que quiera". Martina de inmediato cerró los ojos (como para concentrarse) y las yemas de a poquito, se fueron transformando en un maravilloso par de lentes... amarillos, brillantes, mágicos. La pequeña se los calzó sobre su diminuta nariz y salió a la calle. Lo que vio a través de sus cristales era... cómo explicarlo... ¡sublime!. Cada vez que posaba sus ojos sobre una persona, un objeto o un animal, podía ver el pasado de ellos. Por eso al mirar a su mamá la vio de niña, tomando una clase de zapateo americano, ¡cómo se movía! ; lo pudo ver a su perro Timoteo recién nacido, parecía un ovillo de lana negra; a la heladera la vio flamante, sin ninguna rayita... y frente a un espejo se vio a ella misma con pañales y chupete. 

  Desde ese día, en la casa de Martina, los vecinos hacen cola para que ella les preste por un ratito los anteojos mágicos.

  Yo ya saqué un pasaje a la ciudad de Córdoba, porque a veces no me acuerdo de mí, y quiero volverme a ver jugando en la hamaca de la plaza de mi barrio, yendo a la escuela de la mano de mi padre (¡qué bien silbaba los tangos!), o comiendo una de esas manzanas con caramelo que tanto trabajo le dan al que las quiere morder.

                                                                                   


De mí, nada sabrán.... por Vivi García


 

Sorpresa por Vivi García



 

sábado, 23 de abril de 2022

"Tangofotos 2". Homenaje al salón El Pial.

 "Tangofotos 2". Homenaje al salón El Pial.       por Vivi García

   - Buenos días. ¿En qué horario permanece abierto este salón?

- Aquí se vuela de 18.00 a 24.00 los jueves y domingos.

- ¿Se vuela?

- Sí, se vuela. A veces es un vuelo en abrazo; otras, con pañuelos.

- Extraño lugar. Usted se expresa raro. Yo sólo preguntaba por los bailes.

- ¡Y de eso estoy hablando! ¡En este salón se baila tango! Y en la mitad del encuentro, alrededor de las 21.00, ¡zamba!

- ¡Ah!, ahora comprendo un poco más. Bailar, volar... ¡usted es un poeta! Nos veremos muy pronto.

- Lo espero. Recuerde que a las seis en punto se abre la pista de vuelo.




"Tangofotos 1" (homenaje al salón El Pial).

Es el centro geográfico de la pista. Es como un GPS para los que pierden el sentido del baile. 

Brillante, imponente, discreta. Ésta última condición la habilita para ser testigo de conversaciones breves entre tandas, citas, promesas de amor... La lámpara del salón de tango que frecuento es de tal belleza que todos detienen la mirada en ella como si fuera una luna maga en el barrio de Flores. Engalana el lugar. Lo hace distinguido. Y ella lo sabe...

Es imposible al llegar a esta milonga no levantar los ojos hacia el techo para saludarla, para decirle una vez más: "¡buenas noches, buenos tangos!" 



miércoles, 9 de febrero de 2022

Tiempo de malvón por Vivi García

   Amo los malvones en flor, y tengo mis razones que enumeraré en el siguiente renglón. Aquí van:

1. Porque eran las plantas del patio de mi abuela siciliana con baldosas con arabescos de su casa de Mataderos.

2. Porque hace unos años en el cementerio de la Chacarita me conmovió un hombre que ponía unas flores de malvón en la bóveda de Carlos Gardel.

3. Porque mi gato Ricardito los respeta y no rompe las hojas como lo hace con el lazo de amor.

4. Tal vez, porque huelen a barrio, a balcones, a los canteros de las veredas a la hora de la siesta...

   En mi balcón tengo dos plantas de malvón que engalanan ese pequeño espacio que me permite ver el cielo, los árboles y disfrutar del canto de los pájaros. ¡Qué privilegio tengo! Dos malvones, dos. Sin duda son suficientes para abrazar la belleza cotidiana.



   

   

domingo, 2 de enero de 2022

La espera, por Vivi García

 Veinticuatro de diciembre. Estoy en la plaza de mi infancia aguardando para ser hisopada. A pesar de haber llegado media hora antes del horario de apertura, en la cola tengo cincuenta personas delante. 

Naturalmente brota la oración "ojalá dé negativo y que los positivos la pasen pronto y bien". Imposible no invocar a lo Supremo cuando la Naturaleza está tan cerca: el gorjeo de las aves, la danza de las hojas, los diferentes tonos de verdes, dos cotorras que se disputan un fruto... 

En esta plaza jugué, soñé, me divertí, casi una segunda casa en tiempos en que el juego en la calle era cotidiano. 

Buen ejercicio para la paciencia la espera. 

Las esperas... todo un tema como para reflexionar, ¿no?

Pero aquí me detengo. Comienzan a atender a las 8.00 y faltan 3 minutos.

Plaza Santojjanni.




La cita, por Vivi García

 Elsa le había hecho un lugar en su patio, en su casa y en su vida. La llamó Ina. La pequeña gata Salía a pasear a diario, pero regresaba puntualmente para la hora del mate, momento en que ambas disfrutaban del patio, el sol y las plantas. ¿Palabras? No hicieron falta nunca. Un gato, gata, siempre sabe dónde es recibido con amor. Elsa, siempre albergó a los hermanos de cuatro patas. ¿Palabras? No siempre son necesarias.