miércoles, 20 de marzo de 2019

"Roberto" por Vivi García


Hoy me encontré con mi tío Roberto. Mis hermanas dirían: “¡Imposible!”. Es cierto que murió hace catorce años, pero hoy lo vi. Manejaba un taxi; justo bajó de su auto un pasajero, en Bacacay y Chivilcoy. Él me vio, me reconoció a pesar de los años, pero su mirada pedía complicidad y silencio. Yo estaba paseando a mi perro, claro que no es el mismo que mi tío conoció.  
   Roberto tenía su antiguo entretejido. ¡Qué raro!, porque antes de morir había abandonado el pelo prestado y lucía su blanca cabeza calva al viento. Le quedaba mucho mejor. 
   Era él. ¡Qué gusto me dio verlo! Comprobar que los muertos se van sólo por un rato me dio una sensación de irreal orfandad. 
  Por las dudas, yo mañana voy a ir a esa esquina a la misma hora. Tal vez el pasajero sea habitual y descienda allí cada tarde.  
  Cuando lo vuelva a encontrar a mi tío, le voy a preguntar por los Viejos.  
  Cosa extraña…  A ellos no dejé de necesitarlos… y eso que ya estoy grande. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario